lunes, 24 de febrero de 2014

Bullying. El aspecto institucional Aceptarse y reconocerse como comunidad educativa es el comienzo de la prevención y de la intervención

Bullying. El aspecto institucional

Aceptarse y reconocerse como comunidad educativa es el comienzo de la prevención y de la intervención


La aceptación de la propia identidad como institución, de la mismidad, es el primer paso a dar para prevenir y erradicar la violencia escolar.
Es aprender a pasar de la apariencia a la obviedad y penetrar sin temor en la propia profundidad como institución y como comunidad.
Es poner la mirada en la realidad y el modo en que nos afecta: Se es quién se es.
Puede la institución hacer un intento de alejarse del Yo inmediato: El culpable es el ambiente, el país, la sociedad, los padres. Se trata de un intento superador de encarar los problemas como si no se estuviera, de prescindir del sí mismo.
Y aquí surge la pregunta: ¿De qué modo se es?

¿Qué es la propia identidad y cómo se gesta?

El propósito de una institución educativa es su factor cohesivo. Es el aporte que hace a la comunidad: Brindar educación a los ciudadanos. También la  misión institucional describe el carácter y el concepto de sus actividades actuales y futuras. Establece aquello que se piensa hacer, para qué y para quién se hará. Surge de la historia fundacional, se origina en su identidad, su cultura, su modo de operar en la sociedad en la que se encuentra. Los valores compartidos, fuertemente arraigados en la organización, constituyen un componente organizativo fundamental: “¿Qué es nuestra organización? Y ¿Qué debería ser?”. La respuesta a la  pregunta sobre ¿Que cuestiones filosóficas son importantes para el futuro de nuestra institución educativa?, otorgará la visión y la comprensión comunes. Su implantación  es como una guía interna para las personas que toman decisiones, de tal manera que los planes que se elaboren puedan ser probados, para saber si son compatibles con la misión. El establecimiento de la misión debe  ser un documento visible que permita al personal de la organización enfocar sus esfuerzos. También la misión representa un comunicado claro para toda la comunidad educativa: Directivos, docentes, padres y alumnos y para la sociedad en la ejerce influencia la institución: el barrio, otras instituciones educativas, familias, empresas, organismos estatales, etc. La misión expresa el carácter distintivo de la organización educativa. El  para quién determina su naturaleza. Y el para quién es el orientarse a la comunidad de la que se forma parte y que recibe el aporte que aquella realiza a la sociedad.

Identidad- Realidad - Responsabilidad

Proponemos aquí la responsabilidad,  de aceptarse y asumir la propia misión, vocación, acercarse a la realidad y asumirla. Aceptarla y enfrentarla, sin endurecerse. Porque es la verdad la que lleva más allá del mal: Soy así pero quiero llegar a ser de otro modo. Se trata de aceptarse en lugar de evadirse y desearse ser otro (evasión). Muchas veces, actitudes como:
-         “En esta institución no tenemos estos problemas”
-         El problema es del chico que sufre Bullying: “algo habrá hecho” o “es diferente a los demás”, o “es él el que molesta a su compañeros”
 Si en lugar de evadirse de los problemas, se reconocen los propios límites como institución sin renunciar al esfuerzo que implica la mejora, ni sucumbir al resentimiento:
Reconocer los procesos violentos en la propia comunidad educativa es el primer paso para prevenir el Bullying. Porque es empezar por un diagnóstico que lleva a la institución a asumir la propia realidad como comunidad.
Y reconocer la propia realidad como comunidad, llevará a encontrar los modos de crecer y afianzarse como comunidad, apoyándose en los propios valores fundacionales y fortaleciéndose en el cumplimiento de la misión.
El principio y el fin de toda sabiduría es la renuncia a la soberbia, la fidelidad a lo real.

La decisión de ser uno mismo.

miércoles, 22 de enero de 2014

Empatía y Testigos mudos

 Empatía y los testigos mudos

*Por Silvia Stamato
ar.linkedin.com/in/silviastamato

Daniel Goleman supo definir a la empatía como el "radar social". Es la base de todas las competencias sociales, saber ponerse en los zapatos del otro. Está incluida como inteligencia social por Howard Gardner.

Las personas altamente empáticas perciben con mucha profundidad las necesidades psicosociales de sus prójimos.

Tener la experiencia de la emotividad de los otros nos transmite confianza y conocimiento del otro. Así es que la empatía o habilidad de saber y entender lo que siente otro ser humano entra en juego en una amplia gama de situaciones de la vida, también cuando percibimos que un tú sufre violencia y está siendo atacado. Aquí entra en acción el sentimiento, la percepción y el cómo ayudar a mi amigo, colega, compañero.

La ausencia de empatía también es reveladora. Existe en psicópatas y criminales, raptores y abusadores de niños. En el acoso escolar y laboral les falta empatía a dos tipos de actores:

. Al acosador porque solamente busca su objetivo perverso de eliminar al otro como sea.

. A los testigos mudos: ven sufrir y no denuncian. Tal vez podrían intervenir para frenar el sufrimiento y piensan: "no vale la pena", "a ver si la proxima vez me eligen a mí", "no quiero meterme en problemas", "algo habrá hecho", "me conviene andar bien con el lider", "que aprenda a defenderse solo", "que se aguante si le tocó", "es divertido, ver, filmar, sacar fotos".

Estos pensamientos superan el estadio mental y se convierten en actitudes ante los demás. Aumentan el sufrimiento y el aislamiento social de la víctima. Suman la injusticia del abandono a la de acoso. Son mucho más terribles para la víctima cuando provienen de compañeros o colegas, docentes o directivos. Es ahí donde se siente el mayor abandono.

La buena noticia es que esta actitud negativa se puede superar y ser reemplazada por la actitud positiva contrapuesta. Actitudes como la empatía son competencias que se aprenden y se pueden adquirir por personas y por grupos. En Silvia Stamato Desarrollo del Capital Humano apoyamos a las instituciones y empresas en este sentido.

Si necesitas información:
contacto@silviastamato.com
silviastamato@gmail.com



















Buenos Aires, Argentina Director del portal: Abel Cortese - info@inteligencia-exitosa.org

viernes, 17 de enero de 2014

Mobbing- Bullying: El enfoque superador del perdón


  • Mobbing, Bullying: El enfoque superador del perdón
Por silvia stamato
Etimologia de la palabra perdón:
Del latín perdonare: 
Per: Intensificar y
Donare: Don, darse. Brindarse integro a sí y a los demás.

Según el psicoterapeuta argentino Gabriel Castellá, perdonar es un gesto de solidaridad y de magnanimidad que se tiene al mismo tiempo consigo mismo y con los demás.

Efectivamente a partir del perdón:
-Abrimos y expandimos nuestro corazón
-Cicatrizamos nuestras heridas y extendemos nuestra mano hacia el encuentro con el otro
-Dejamos de lado el rencor y avanzamos hacia la reconciliación
- Transmitimos bondad y superamos la actitud de víctimas.
- Restablecemos una actitud de amor
- Concedemos la paz, al tiempo que asumimos nuestra libertad

Y sobre todo damos ejemplo:
Mostramos el camino de lo injusto a lo injusto, de la reacción a la acción.

En el acoso, la necesidad superadora del perdón surge de la injusticia sufrida y se prepara en el camino del amor:

La persona acosada no pierde nunca su capacidad de amar. 
El  perdón se dirige a otra persona humana en su esencia como persona, más allá del acto de violencia realizado.

Así es entonces que el perdón es la forma más superadora y acabada de amar porque:
-necesita remontar el dolor y la pesadumbre
-accede a lo más alto del ser humano, a través de la capacidad de sentir a la otra persona en el acosador

El perdón es una invitación a que el violento deponga su actitud y procure reparar el daño otorgado.

Por otra parte el perdón no es olvido. Es asumir lo sufrido con dignidad. Es amparo y reencuentro a la vez. Es definitivamente un compromiso responsable.

El perdón restaura íntegramente nuestras heridas.









jueves, 2 de enero de 2014

¡No al mobbing! ¡No al bullying! Si quieres la paz, defiende la vida

¡No al mobbing! ¡No al bullying! Si quieres la paz, defiende la vida

Por Silvia Stamato
La paz personal y social, no puede es una aspiración que está en el interior de cada uno.  Exige  justicia y esfuerzo. Empieza en uno mismo y en su familia. Paz no es ausencia de conflicto, ni conflictos y violencias escondidas. Paz es respeto por los derechos de otra persona.
La injusticia es el opuesto de la paz. La injusticia va contra la vida porque genera enfermedad, sufrimiento, hace difícil el crecimiento personal y el desarrollo social. La paz se hace realidad con actos que la atraen o propician. 
La violencia y la injusticia dividen y van contra el encuentro personal. Favorecen conductas que propician la posesión, la manipulación, la mentira y el dominio del otro. Traen consigo más injusticias y llevan a la muerte.
Los líderes verdaderos no fomentan la violencia, ni la injusticia sino que conducen a las personas a su pleno desarrollo.
Y la violencia puede manifestarse en diferentes conductas:
- Agresión física
- Agresión verbal
- Aislamiento social
- Mentiras
- Manipulación
- Voluntad de dominio hacia el otro
- Ser testigo mudo: Mirar como se ejerce violencia y no hacer nada o filmar, sacar fotos.
Y puede darse en diferentes ámbitos:
- Físico espacial: la escuela, la empresa, la calle, la casa de un compañero o cualquier lugar de encuentro.
- Virtual: Redes sociales, e-mails, etc.
Todas estas conductas o algunas de ellas ocurren en el ámbito educativo (bullying o acoso escolar) y en las empresas en las que los trabajadores son hostigados (mobbing)
Si en tu empresa, en la institución educativa que diriges, hay alguien que es capaz de conducir un grupo, pero promueve la violencia contra otros pares, superiores o subordinados:
Hay que trabajar para neutralizarlo, no es un verdadero líder porque como dice el filósofo español López Quintás:
“Los líderes conducen a las personas a su pleno desarrollo”